Las Diferencias

Hola paganitos! En esta ocasión os presento un vídeo del canal sobre la diferencias en el paganismo, más concretamente en la Wicca. Sabemos que las religiones paganas tienen muchas cosas en común pero muchas veces nos olvidamos de las diferencias,  que nos diferencian y que dan valor a nuestras creencias.

Ciberpaganos

Tras la tormenta llega la calma y tras un momento de inactividad (social) llega la hora de activarse.

El pasado viernes realizamos un fabuloso hangout en el canal, con la inestimable colaboración de varios colegas paganos.

El tema era las redes sociales y el paganismo y llegué a la conclusión de que a veces nos molestamos más en compartir y mostrar que en vivir y experimentar. Evidentemente siempre hay alguno que muestra, o aparenta, más que vivencia. Nos comunicamos mediante Youtube, Facebook e incluso realizamos rituales vía Skype. Tenemos mil grupos, foros, chats y programas de radio donde hablamos y compartimos fragmentos de nuestras experiencias. La vida laboral, las distancias y los impedimentos económicos nos alejan muchas veces de poder traspasar la barrera y desvirtualizarnos. ¿Nos hemos convertido en ciberpaganos?¿Creéis que es importante poder realizar una celebración de tu a tu? O que podemos usar las tecnologías para el mismo propósito.

Somos comunidad, familia espiritual pero a veces ni tan siquiera nos hemos visto en persona. Creo que es hora de dar un paso mayor y poder mirarnos a los ojos sin una pantalla entre nosotros. He tomado una decisión, quiero conocer de cerca a mi familia pagana, viajar, tocarnos y sentirnos porque aunque los sentimientos no entienden de barreras a veces necesitamos dar un paso más.

Os dejo el enlace al hangout donde hablamos de muchos temas en relación al paganismo y las redes sociales.

A más ver!

Tras la Cuarentena

A veces cuando estás metido en un proyecto no puedes mirar más allá. Es como el consabido dicho de que los árboles no te dejan ver el bosque. Mi árbol era tan grande y tan alto que no pude ver el bosque, ni el río, ni siquiera las montañas y estrellas que titilaban en lo alto.

Un camino espiritual requiere esfuerzo, tesón y dedicación. Durante muchos meses estuve tan dedicado que descuidé otros aspectos de mi vida. Llegué a un punto en el que necesité bajar el ritmo, asentar las bases, reposar y dejar en cuarentena todas aquellas experiencias que me acompañaron noche y día.