viernes, 27 de septiembre de 2013

Vlogger con V

Hace poco más de un año que comencé la andadura de este blog. Con pocas pretensiones y sin pensar demasiado con que frecuencia publicar y que temas tratar poco a poco fui dando forma a mis pensamientos. Como bien sabéis algunos, soy vlogger y pretendo ser blogger con "b", necesito escribir y espero haceros partícipes de ello.
A mi modo de ver tanto el video como el blog son medios que se complementan que me permiten llegar a públicos diferentes, desarrollar ideas y dar enfoques distintos a un mismo tema.

El video tan directo y accesible permite llegar en tan sólo unos segundos a gente que ya sea por pereza o falta de tiempo no puede acceder a la información tradicional (la escrita). Es un medio poderoso en el que una información errónea o mal contrastada puede confundir al espectador ya que dan siempre por veráz todo lo que reciben. El video es un medio más rápido que el blog pero a la vez puede pecar de superficial al tratar un tema.

 Siempre he querido en esos escasos minutos intentar ilustrar con mis conocimientos o vivencias personales pero dejando miguitas de pan por el camino para que los interesados en el tema las pudieran seguir y poder llegar a la casita del bosque. No me suele gustar dar el trabajo hecho y me remito a la máxima "quien quiera peces que se moje el culo".
Puede sonar pretencioso pero mi modesto canal está abierto al debate y a la propuesta de temas por parte de los espectadores pero finalmente soy yo quien tiene las riendas y quien decidirá que camino escoger. Tener más seguidores a cualquier precio a mi modo de ver no es mejor. Y con esta afirmación me critico a mi mismo que pude caer alguna vez en la trampa dorada del vlogger publicando videos morbosos o sensacionalistas.

Mis inicios como videoblogger fueron como respuesta de agradecimiento a una comunidad que me tendió la mano en una época en la que estaba perdido. Me sentí cómodo y acogido pero poco a poco esas personas fueron desapareciendo de Youtube, otras cambiaron y se volvieron digamos "comerciales". Yo venía con cierto bagaje esotérico y no me costó demasiado discernir paganos con ganas de ayudar y de contar su experiencia personal de gente que solo pretendía vender o venderse. Como Videoblogger me han llegado muchos comentarios y mensajes de personas que al igual que yo se encontraban perdidas en una marabunta de desinformación en la red. Intereses comerciales, personales o simple y llanamente pseudogurús con el ego más grande que un rascacielos campan a sus anchas por Youtube. Somos esponjas ávidas de conocimiento con una cultura audiovisual increíble pero no seamos tontos y miremos con lupa una vez más, seamos críticos con lo que vemos, con lo que leemos y con lo que escuchamos.

Actualmente tengo la necesidad de volver a mis raíces, de comentar temas desde un prisma personal tratando en la medida de lo posible respetar a quien no opina igual que yo. Os emplazo a quedarnos con el contenido y no con el continente porque de lo contrario una vez más caeremos en el abismo. Si, en el abismo del vlogger gurú chiripitifláutico.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Zugarramurdi, un viaje Inesperado

El pasado fin de semana fui con Pfi ( Pagan Federation International) a Zugarramurdi. Para los que no conozcáis esta localidad Navarra os contaré que en ella aconteció uno de los mayores procesos de condena de la brujería.
En 1610 se realizó un juicio en Logroño en el que juzgaron a más de cuarenta mujeres por ser brujas. Tras el proceso condenaron a doce de ellas a morir en la hoguera.
Nuestra visita era principalmente cultural, visitar el museo y la cueva de las brujas donde supuestamente realizaban sus prácticas.

Nos reunimos 17 paganos de todas partes de España. De Madrid, Cataluña y Euskadi principalmente. Coincidí con caras y acentos nuevos, con amigos y con ciberamigos con los que por fin pude desvirtualizarme.

Lo primero fue la visita al museo de la brujas. Estaba dividido en varias plantas, en la baja vimos un vídeo de presentación bastante sensacionalista en el que mezclaba conceptos como caza de brujerías y nazismo...
En la primera planta pudimos presenciar el concepto de brujería desde el lado maligno y perverso en el que la veía la Inquisición con máquinas de tortura incluidas. En la segunda planta rodeados de calderos y misterio vimos el concepto positivo y natural con el que vemos actualmente los paganos a las brujas. Un museo entretenido e interactivo pero que casi nada nuevo aportó.

Algo mágico se apoderó de mi, sentir toda esa energía telúrica fue toda experiencia. Fuera real o no lo que aconteció allí no hay duda que caminar por esas inmensas cuevas te hace sentirte pequeño pero a la vez grande por haber podido presenciar semejante grandeza de la madre tierra.
Algunos tocaban las paredes otros se arrodillaron para tocar el arroyo que cruzaba la cueva pero a todos sin duda se nos iluminaron los ojos. Para dar el toque surrealista hubo una concentración de moteros que acabaron paseándose con sus chupas de cuero por la cueva.(Más tarde me enteré que allí solían realizar conciertos.)

La experiencia realmente mágica no fue visitar un lugar ancestral inundado de leyendas sino unir lazos de amistad con otros paganos. PFI y especialmente Naiara realizó una gran labor en la que todos los cabos estaban perfectamente unidos, no tuvimos que preocuparnos de nada excepto de pasárnoslo bien. Estoy deseando que llegue el próximo encuentro para poder volver a ver caras amigas y compartir momentos tan especiales como los que vivimos en Zugarramurdi.